La domótica es una aplicación que, desde que empezó a incluirse en viviendas en los años 80, ha servido para mejorar notablemente la calidad de vida de las personas discapacitadas. Y la tercera edición del Salón Sin Barreras, que se ha celebrado en Vitoria entre los pasados 14 y 16 de septiembre, ha servido para mostrar todos los avances del sector así como la necesidad de integrar la domótica en diversos aspectos de la vida cotidiana.
Actualmente hay en España más de 3,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que supone casi un 10% de la población total. Además, la cifra de personas mayores con más de 65 años alcanza ya los siete millones, de los que un millón se encuentran por encima de los 80 años.
Con esta perspectiva, Sin Barreras afrontó la edición de este año buscando ser un punto de encuentro entre entidades y empresas especializadas y personas discapacitadas o que requieren de las nuevas tecnologías para mejorar su calidad de vida. Por ello, se organizaron una serie de mesas redondas y conferencias en las que se trataron temas como la situación actual tras la reforma de la Ley de Dependencia y los avances más importantes en el ámbito de la domótica y la adaptación en las viviendas.
Además, se expusieron los beneficios que han logrado las tecnologías y diversas aplicaciones de comunicación en determinados ámbitos, como, por ejemplo, los avances que se han conseguido para mejorar la calidad auditiva o para que las personas ciegas tengan acceso a las nuevas tecnologías.
Durante la celebración del Salón, que finalmente contó con más de 60 empresas, entidades y asociaciones participantes, se prestó especial atención al aspecto interactivo del Salón, por lo que tuvieron lugar diversos tipos de animaciones lúdicas y culturales, exhibiciones de deportes adaptados o demostraciones artísticas de teatro y ballet.
Foto: Salón Sin Barreras