Con un sistema domótico, obtendrás un control absoluto sobre la iluminación de tu vivienda o edificio, pudiendo programar distintas aplicaciones según tus necesidades:
Regulación:
No siempre es necesario tener todas las luces encendidas ni a máxima potencia, según el momento del día y según la actividad que queramos realizar en cada zona. Un sistema domótico te permite automatizar el encendido y apagado de todas las luces disponibles, y también de su intensidad, tanto en interiores como en exteriores.
Sensores:
Se le llama sistema inteligente porque es capaz de adaptarse, como hemos dicho, a tus necesidades. ¿Cuántas veces has ido a abrir la puerta y te ha costado encontrar la cerradura? o ¿Te has dejado las luces encendidas del pasillo o de las escaleras al ir al comedor? o incluso seguro que te has dejado alguna luz encendida al salir de casa u oficina. Estos problemas tan cotidianos pueden desaparecer instalando un sistema de iluminación que se encienda a tu paso, siempre y cuando el nivel de luminosidad ambiental lo requiera, puesto que, si es de día, no hay necesidad de luz artificial.
Luz natural:
Teniendo tantas horas de sol, ¿por qué no aprovechar mejor esa luz natural? La domótica te permite eso: el propio sistema es capaz de controlar la luminosidad de forma constante según la luz natural y gratuita que entre del exterior.
Ambientes:
Llegas a casa después del trabajo y tienes una misma rutina todos los días: darte una ducha relajante y ver un capítulo de tu serie favorita en el sofa. Con un sistema de iluminación inteligente podrás programar que se enciendan las luces necesarias para que puedas realizar con total comodidad esa rutina, tan sólo con entrar por la puerta de casa. O incluso, crear un ambiente romántico tocando sólo un pulsador.
Avisos:
Seguro que te ha pasado alguna vez: estás esperando que te lleven un paquete, y en el momento que llega el repartidor y llama al timbre, da la casualidad de que tú estás en la otra punta de la casa y con la música puesta. Gracias a la domótica puedes programar que cuando suene el timbre, las luces parpadeen para que no te pierdas ninguna visita interesante.
Seguridad:
Si vas a ausentarte de tu casa y temes que te entren a robar, también puedes programar la simulación de presencia para que tu sistema de iluminación encienda las bombillas al caer la noche y parezca que hay gente en casa; o llegado el caso de que algún extraño intentara acceder a la vivienda, todas las luces empezarían a parpadear intensamente para ahuyentar al intruso.
Las posibilidades de un sistema de iluminación domótico son ilimitadas, y plenamente adaptables a las necesidades de cada individuo. Además, una vez nuestros técnicos hayan realizado la programación de las aplicaciones, resulta muy sencillo de utilizar y no es necesario ningún conocimiento técnico para gestionar todo el sistema.
Y recuerda, un buen sistema domótico te hará la vida mas fácil.