Una ciudad inteligente, o smart city, sería aquella en la que la eficiencia energética fuera completa, en la que la calidad de vida de los ciudadanos fuera realmente elevada y en la que el desarrollo tecnológico –especialmente aplicado a la domótica- fuera un medio, y a la vez un fin, para conseguir mantener estas premisas.
Actualmente no puede confirmarse que haya una ciudad completamente inteligente, pero gracias a la segunda edición de Smart City Expo World Congress que se ha celebrado en Barcelona, se ha demostrado que ya se están dando los primeros pasos para crear la ciudad del futuro.
Así lo ratifican los más de 7.000 visitantes de 82 países diferentes –entre los que han destacado las potencias emergentes- y los 319 ponentes que, durante tres días, han realizado todo tipo de conferencias y encuentros en los que han abordado, tanto los retos a los que tienen que hacer frente las ciudades de todo el mundo, como las posibles soluciones y las oportunidades de negocio que se abrirían en los diferentes ámbitos.
Uno de los puntos destacados ha sido que, tanto en las ponencias como en los encuentros, se ha intentado abarcar todos los sectores implicados en la creación de una ciudad inteligente como son, por ejemplo, la tecnología y la innovación, la energía, el planeamiento urbano y la construcción, la movilidad, el medio ambiente, la gestión de las emergencias y la seguridad o la gobernanza y la economía. Es decir, se ha buscado un completo estudio de todos los agentes implicados tanto en la creación como en el desarrollo de las ciudades.
De hecho, y tal y como han especificado desde la delegación china –la más numerosa del evento- sí que se puede hablar de ciudades inteligentes, al menos en alguno de los aspectos como, por ejemplo, Hangzhou, una ciudad con una alta calidad de vida en la que, actualmente, buscan el desarrollo pleno de una ecología inteligente. Pero sólo con la integración de todos los aspectos se podría llegar a una smart city real.
Por ello, el encuentro de diversos organismos públicos con empresas de todos los sectores y de todos los continentes ha permitido que todos hayan podido aportar sus ideas y proyectos y, sobre todo, sentar un precedente importante en ámbitos muy diversos que, hasta ahora, parecían no tener demasiada relación entre sí.
Imagen: Smart City Expo